Ella trataba de encontrar en sus ojos las respuestas a todas sus interrogantes, pero se diluía en esos ojos revueltos. Combinaba el pardo con la arena de las playas paradisiacas que visitaron en esas recordadas y desgastadas vacaciones soñadas; el verde era el mar tan calido y transparente el cual los besaba y acariciaba jugueteando con ellos sumiendose en sus abrazos; las manchas azules creaban pequeños cielos mezclandose con el verde turquesa.

Él, en cambio, se distraía mirando cada parte de su rostro, un momento ojos, luego nariz, después con deseo la boca deteniendose en los labios carnosos de su compañera de tantos años; pero no comprendia el ejercicio y sus pensamientos se volvian cada vez más vagos.

Ella cerró largamente sus ojos respirando profundo y sin dudarlo más dijo- ya no te amo.

BUTTERFLY

Cuando se ilusionaba con una nueva vida aunque fuera por unos segundos su cuerpo entero temblaba de alegría, pensaba en que todo iba a cambiar, contaba los días uno a uno esperando ansiosa su travesía de ensueño ¡claro que era emocionante dormir una siesta y despertar en una nueva vida! Que ilusiones vivir sin soportar las peripecias de ser solo terrenal y sobre todo sin problemas, ojala sin pasado, renacer.

Al abrir los ojos se encontró en un nuevo cuerpo, en una flora un poco diferente y lo más importante con alas para liberarse de los problemas que tanto la perseguían. Sin mas preámbulos emprendió el vuelo recorrió un largo paraje reconociendo casi lo mismo de antes pero aun mejor según ella, nuevos colores, nuevas perspectivas todo era diferente desde lo alto de su animo; después de oler, sentir, ver y oír decidió aterrizar en un claro verde musgo y fresco como la menta, tal como le gustaba, descansó y después de unos minutos se dio cuenta que comenzaba a pensar en lo mismo de antes y que aparecían a lo lejos los mismos compañeros de fauna y junto con ellos los mismos problemas que la aquejaban antes del cambio y sin poder comprender lo que estaba ocurriendo sintió ganas de llorar.

Cuando se calmo tuvo la fuerza y la entereza de para conformarse y siguió su vuelo sin ilusión; entendió que solo había cambiado de apariencia, de lugares, pero su mente y su esencia seguían con ella, debía aceptar sus problemas y seguir solo seguir y decidirse por una solución.

ATEMPORALES

Se deslizaba por el mundo de lo prohibido solo porque así lo quiso y conoció todo lo innecesario para su naturaleza. Por un momento fue emocionante, pero luego ya sintió lo predecible y quiso volver.

En la realidad se sentía fresca e independiente, pero tenia que dar explicaciones que las encontraba estúpidas e imprudentes, ¿a quien le importaba lo que ella hacia con su vida? - Lo que pasa es que es que me cansé y quise tomarme un año sabático; solo eso- cada vez trataba de resumir más su discurso pero inevitablemente venían las preguntas.

Te miro y puedo respirar tranquila - me decía cada vez que nos juntábamos en el café. Poco a poco iba volviendo a la rutina sin darse cuenta, pero yo la sentí alejarse poco a poco.
Mirando al horizonte te dije que me gustabas y sabiendo tu respuesta no te miré.

Ahora me deslizo lentamente a la irrealidad para poder verte, aunque se que lo debería haber hecho junto a ti.

NUNCA SE PONER TÍTULOS

Si te tiras morirás mucho antes de tocar el suelo.

Esa fue la primera frase que Juan me dijo cuando nos conocimos. Yo miraba fijamente hacia el vacío, pero su voz logró persuadirme por un momento; levante la mirada y logré ver su cara relajada, con una leve sonrisa que transmitía confianza.
Me sequé las lágrimas y le dije que eso no me importaba y que incluso era mejor para mi ya que si sucedía antes, mejor. Cuando yo le estaba explicando mi parecer él sacó de su bolsillo una cajetilla de cigarros, tomo uno y se lo puso en los labios alzó la vista y me ofreció; baje de la cornisa y tímidamente saque uno; los encendimos y nos quedamos viendo hacia el horizonte.
¿Eres de acá; de esta ciudad? Me pregunto; yo asentí con la cabeza al tiempo que giraba la cabeza para ver mejor el perfil de su rostro, pero me molestaba el pelo en los ojos. Es terrible el viento a esta hora, le dije torpemente, para que no pensara que no quería conversar, el me miró y sonrió.
Pasamos un largo rato observando u atardecer diferente a los demás, sin decir una palabra, especialmente concentrados en fumar ese cigarrillo hasta sacarle el último sabor a culpa.
Ambos terminamos de fumar casi juntos, me pareció gracioso y cursi; pero no le dediqué una mayor reflexión al momento.
Toda esa incomodidad se vio quebrantada cuando de sorpresa giró y extendió su mano hacia la mía y con una voz ronca y extrañamente sexy me dijo: me llamo Juan Carlos Hernández; mientras balanceábamos nuestras manos de arriba abajo muy protocolares se acercó y me dijo suavemente al oído: y has tenido el gusto de conocerme- luego me besó rápido, como si lo hubiera hecho siempre, corrió con todas sus fuerzas y se lanzó a la libertad.

EN LA ESTACION

Bajé entre la masa estresada y me senté por un instante; tenía que pensar o en realidad debía dejar de hacerlo. mientras estaba ahí atascada, veía pasar siluetas que bailaban junto con los golpes de mis sienes, transformandose en demonios que me gritaban desesperados.

Solo tenía en mi mente tu imagen detrás del vidrio, tranquilo, pero sin pulso, hermoso, pero sin pulso, ideal, pero sin pulso.

Cuando salí de la estación me golpeo el aire fresco y denso en el rostro. Me di cuenta que no te vería más, no te respirarian ni tu a mi.

ELEGÍA

La tierra te hizo suya

dejándome con el corazón aplastado

amándote he quedado

amando a la nada que me quedó.

Me duele la piel sin ti

tus ojos eran luz, mi luz

tus cerros inyectados de sangre me besaban

ahora esa sangre roja se diluye

rápida como el río.

Con sólo respirar te extraño

y te odio por dejarme

y te amo por amarte.

hay toda clase de historias. algunas nacen al ser contadas, su sustancia es el lenguaje y antes de que alguien las ponga en palabras son apenas una emoción, un capricho de la mente, una imagen o una intangible reminiscencia. Otras vienen completas, como manzanas, y pueden repetirse hasta el infinito sin riesgo de alterar su sentido. Existen unas tomadas de la realidad y procesadas por la inspiración y se convierten en realidad al ser contadas. Y hay historias secretas que permanecen ocultas en las sombras de la memoria, son como organismos vivos, les salen raíces, tentáculos, se llenan de adherencias y parásitos y con el tiempo se transforman en materia de pesadillas. A veces para exorcizar los demonios de un recuerdo es necesario contarlo como un cuento.

Isabel Allende
Cuentos de Eva Luna

TORMENTA

Escabulléndose hacia la soledad,
siempre paciente y segura,
divisándose desde lejos su aspecto rudo

destruyendo la pasividad ajena, se acerca,
desterrando la dulzura,
repitiendo el llanto ensordecedor.

y yo inclinándome hacia ti
me confundo entre tus brazos
y me vuelvo esperanza.

respiras mi aire y yo el tuyo
desentendiendonos de esta mierda
jugando a ser felices, nos olvidamos
para volver a la realidad marchita.